martes, 20 de mayo de 2008

martes, 25 de marzo de 2008

El mejor gol

El mejor gol.

Los lunes leemos cosas como éstas : contenedores quemados, marquesinas destrozadas, pintadas ,etc., y cosas parecidas. Y eso es lo que publican los diarios de nuestro Avilés .
La sociedad está cambiando. Los niños de hoy serán los educadores del mañana y es por ello que los educadores, entrenadores y padres tenemos la responsabilidad de formar a nuestros niños para que ellos formen el día de mañana. También el resto de la sociedad tiene su cuota de participación . Hay algunos padres que piensan que los profesores y entrenadores deben educar a sus hijos; son los padres los que tienen esa responsabilidad con la inestimable colaboración de profesores y entrenadores.
Estamos asistiendo al enfrentamiento del niño, apoyado lógicamente por sus padres, contra el entrenador, profesor, debilitando, resquebrajando , quitando la autoridad a quien en esos momentos saben perfectamente lo más conveniente para el presente y sobre todo para el futuro.

Creo que con frecuencia perdemos el norte de lo que significa hacer deporte. El deporte , llámese fútbol, tenis, baloncesto, etc., es parte fundamental de la formación integral que tenemos obligación de dar a nuestros niños. Me dan pena los padres que castigan a sus hijos cuando éstos suspenden prohibiéndoles la práctica deportiva y permitiéndoles otras “actividades” y todos sabeis a que me refiero: calle, televisión ,videojuegos o incluso encerrado en una habitación y “ tu no estudiarás pero de ahí no sales”.

Hoy día nos sobra agresividad de la mala(la buena es fenomenal), mucho egoísmo; vamos muy de prisa y queremos que los niños sean los mejores en: clase, en música, en ajedrez, en idiomas, en deporte, en todo; que sea un superdotado. Algo estamos haciendo mal. No por regar mucho una planta crece más; todo lo contrario: la podemos ahogar.

Lo más importante para el niño es que sea feliz practicando cualquier actividad y si es jugando al fútbol dejémosle en manos del entrenador que hará lo más conveniente en cada momento.

Pensar que los entrenadores, en las edades a las que me estoy refiriendo, deben ser educadores y por consiguiente ellos sabrán inculcar , mediante el ejercicio y la competición, las virtudes del compañerismo, de la solidaridad ,del trabajo en equipo ,del respeto a los compañeros y a los compañeros de juego del otro equipo, al público, al árbitro que, aunque se equivoque ,tenemos que acatar sus decisiones sin rechistar porque él está jugando su partido particular igual que nosotros y cuando termine quiere ir a la ducha felicitándose por haber dado lo máximo de si mismo; y cuando hacemos todo lo que podemos solo nos queda que felicitarnos, independientemente del resultado que se haya dado.
Ejemplo poco edificante damos los mayores cuando nos ven diciendo ”piropos”, a chicos que tienen , en algunos casos ,la misma edad que nuestros hijos-jugadores.

Saber ganar. Saber perder . No sé que será más dificil . El cuidado de las instalaciones . El cuidado de su cuerpo y de sus cosas, el orden, la puntualidad, la alimentación, ete., son las cosas que se ejercitan con la práctica del deporte .



Creo que el gol que más debe ilusionar a los padres es que su hijo sea respetuoso con ellos mismos, con su familia, con la sociedad ; educado en casa y fuera ; solidario y no egoísta y tantas virtudes que se pueden conseguir fuera de la práctica deportiva pero yo creo firmemente que el deporte es el mejor medio para hacer una persona digna de admiración.

Quiero personas en mi equipo porque de ellos se puede conseguir hacer futbolistas y no quiero futbolistas porque a la vuelta de la esquina no serán ni futbolistas ni personas. Y, por desgracia, tenemos todos conocimientos de lo que estais leyendo.

lo más importante

LOS VALORES DE UN EQUIPO


Me permito jugar con las palabras de estos días que hemos vivido,”noche buena “ y “año nuevo”,para crear una mezcla de ambas que es lo que deseo desde Olivenza y desde Extremadura a todos los lectores de Marca.

Pero como este es un periódico deportivo les deseo que en este año se vean realizados sus principales objetivos.

Y me quiero acordar sobre todo de aquellos que no serán noticia en ningún medio pero que son muy importantes.

En el equipo que juega mi chaval ,el Emirita, los hay, como en tantos otros de toda España. Son los que pintan el campo, los que pasan el rulo en la tierra, los que cortan el césped, los venden papeletas en las rifas de los equipos modestos, los que se ponen detrás de la barra, los que quieren ganar sin importarles perder.


En el vestuario de un club modesto aprendí algunas cosas de la vida

El otro día estábamos un grupo de padres y madres viendo un partido de los chicos. Íbamos perdiendo con claridad. Uno de ellos me dijo bastante enfadado que era una decepción perder por tantos; le contesté que no habíamos perdido. Que Raúl, el entrenador, acababa de reñirle a uno nuestro por no echar el balón fuera mientras un contrario estaba en el suelo y eso era una victoria. Que el número 8 de los nuestros lo había ayudado a levantarse. Y eso era otra victoria. Que cuando el defensa nuestro falló y nos metieron un gol los compañeros en vez de gritarle fueron a animarlo. Y eso era otra victoria. Y que a pesar del resultado había otros balances que hacían que mereciera la pena tantas horas de entrenamiento.

No soy quien para presumir de nada, pero si me gustaría decir a la gente del deporte, que alguna de las cosas importantes que aprendí en mi vida y que me han servido para intentar ser un buen médico y un político decente, las aprendí en mi casa, en la calle, con mis compañeros y en la Universidad, pero también en el vestuario de un club modesto. Se llaman VALORES. Convivir con otros, intentar ser amigos, conseguirlo, aceptar la derrota, asumir los errores, ser feliz con la victoria que es efímera. En el Bosco de Córdoba, que era mi equipo y parte esencial de mi vida, recuerdo que un entrenador nos decía que si nos ganaban hiciesemos lo posible para que solo fuera en el resultado.

(Publicado en Marca el día 4-01-2008 y escrito por Guillermo Fernández Vara )